La Madrugada
ClienteJavier Moreno
Cuando empieza todo, o mejor dicho, cuando nada aún ha empezado. Ese momento tan poético de empezar el día es la base de la identidad visual y verbal de La Madrugada. Un viaje onírico hacia ese momento de quietud, desde el que el panadero vive, piensa y sueña. Y por supuesto, hace el mejor pan de la ciudad.
DESARROLLO
El proyecto nace una idea potente, el nombre de La Madrugada del que parte toda la dirección creativa del proyecto que hemos llevado al desarrollo gráfico verbal dentro del estudio y al interiorismo y el diseño de vestuario con la colaboración de Laura Ortín y Constanza Más.
La base de la identidad visual es el color azul profundo, como el cielo de una madrugada que aún no ha sido tintado de cálido pero comienza a salir de su negrura. Este azul es el fondo perfecto para destacar un producto de color cálido y luminoso, aportando singularidad a la marca.
TIPOGRAFÍA
La tipografía camina a caballo entre el clasicismo de su serifa y la amabilidad de sus ojos abiertos. Por último, la ilustración es el elemento gráfico más discursivo que permite envolver el producto con pequeñas historias oníricas en las que Javier Moreno es el protagonista.
«Hacemos pan mientras sueñas» es una declaración de amor a la panadería. La identidad verbal está marcada por un tono poético pero a la vez cercano. No es más que un reflejo de lo que también encontramos en los dependientes cuando te aconsejan sobre un pan concreto, o en una conversación con Javier Moreno, el alma de La Madrugada.
«Para un proyecto tan personal como este era necesario trabajar con el equipo creativo adecuado, capaz de traducir la idea de negocio a un discurso honesto, fresco y duradero»
Javier Moreno Panadero Jefe en La Madrugada